sábado, 15 de noviembre de 2014

EMBARAZADA



Que gran noticia, pensé en un primer momento y así debía haber sido.
Llevaba más de 10 años intentando quedar embarazada y por fin lo había logrado, pero porque no me sentía del todo feliz, cual era la causa de que este gran acontecimiento me produjera un gran desasosiego y preocupación. Algo me impedía para mi desgracia ser feliz, disfrutar de este gran momento, ese algo era ni más ni menos que mi trabajo, yo bien sabía que en el preciso instante que mi jefa supiera de mi embarazo, el despido seria mi más que probable destino.
Los días pasan el embarazo se hace evidente, a mi marido en su trabajo le felicitan,a mi me despiden.

ENCERRADO



Llevo tantos años encerrado, que bien podría haber perdido la esperanza de salir, no es así, nunca cesare en mi empeño.
La persona que me encerró habrá fallecido ya, de ser así, quizás, alguien que no sepa del motivo de mí encierro, abra la maldita puerta, para que por fin, pueda salir.
Yo tenía razón, mi carcelero a muerto, he sido liberado. Mi salvador será recompensado, le atemorizare, tal vez, acabe con su vida,  finalmente, cumpliré mi cometido, soy un dibbuk y, en una caja, fui encerrado.

LA BRUJA



Exhausta después de ser torturada varias horas le fue arrancada una confesión a la pobre muchacha, él inquisidor la acusaba de brujería y al fin había conseguido su objetivo. María que así se llama tiene tan solo 14 años, hija de madre soltera, abandonada al  nacer, toda su vida ha sido repudiada como si de una leprosa se tratara, malviviendo mendigando y robando lo que puede.
-Por fin has entrado en razón y has confesado tus pecados, tu pacto con el demonio te costara la vida-el inquisidor mira a María con odio y desprecio-te condeno a morir en la hoguera.
Sin decir nada mas, el inquisidor miro una última vez a María y luego se fue, dejándola allí medio muerta sangrando por todo su cuerpo, María casi sin fuerzas con voz tenue y temblorosa le pide a Dios que le ayude, finalmente acaba  perdiendo la consciencia.
Al día siguiente  María se enfrenta a su triste destino y es quemada viva en la hoguera, el inquisidor mientras, observa sin tan solo inmutarse ni mostrar ningún tipo de sentimiento, como el cuerpo de María es consumido por el fuego.
-Lo siento hija mía -dice para sus adentros y luego se va.


EL BOTON



Mientras observaba el botón rojo, recordé las últimas palabras de mi jefe:”a las 13:00 en punto presiona el botón”, no dijo nada mas solo eso, mí tarea era bien sencilla se podría  decir que tenía el trabajo más fácil del mundo, aunque a mí no me lo parecía. En ningún caso creía ser un privilegiado todo lo contrario, las dudas me invadían, aunque mi jefe había sido bien claro, yo realmente no lo tenía nada claro.
Mire el reloj de pared eran ya las 12:52, solo faltaban 8 minutos para cumplir con mi cometido, la razón de ser por la que yo estaba allí. Me distraje un poco en mis pensamientos, quería olvidar aunque fuera por un momento el maldito botón, los buenos recuerdos me alegraron  por unos instantes, me imagine con mi mujer y mi hija antes del accidente, cuando todo era felicidad en mi vida, ahora ya nada era igual, la muerte de mis seres queridos lo había cambiado todo. Volví a la realidad, el reloj marcaba las 12:59 faltaban ya pocos segundos, cerré los ojos y pedí perdón a Dios, los abrí y ya era la hora, presione el botón  y el pobre desgraciado condenado a muerte exploto, dejando restos de su cuerpo desperdigados por toda la habitación, yo que me encontraba por precaución en una sala a bastante distancia, pude ver la macabra escena por medio de un pequeño monitor, quede extremadamente horrorizado, por esta nueva forma de  ejecución mediante explosivos atados al cuerpo del condenado, mi jefe la llamaba:”inmolación forzosa”.