sábado, 29 de marzo de 2014

EL SUEÑO DE MIS PADRES

 Se abrió la puerta del ascensor y salimos yo y mis padres, habíamos llegado a la planta del hospital donde seria ingresado para ser operado ese mismo día.
 Yo  nací ciego, cuando algo no se ha tenido nunca, no se echa en falta y ese era mi caso. Mis padres creyeron que lo mejor para mí era poder ver, aunque en el fondo eran ellos que deseaban con toda su alma que yo viera, su sueño era tener un hijo normal.
 Fui operado con éxito, si todo seguía su curso normal, en un par de días me quitarían la venda, y la oscuridad a la que yo había estado sumido, sería tan solo un recuerdo del pasado.
Para nada me encontraba yo tan ilusionado como mis padres, todo lo contrario, no tenia gana alguna de ver, tan solo quería seguir como hasta ahora, así yo era feliz.

Pasaron los dos días ,el doctor comenzó a quitarme la venda ante la atenta mirada de mis padres, yo estaba inquieto y nervioso, no podría describir mis sensaciones, deseaba que todo aquello acabara, me mantuve con los ojos cerrados hasta que el doctor me pidió que los abriera, al abrirlos una gran alegría se adueño de mi cuerpo y no pude más  que reír a carcajadas, seguía sin poder ver, mis padres por lo contrario, rompieron a llorar desconsoladamente, su sueño de tener un hijo normal se había desvanecido.

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