Después de la
gran quema, el mundo quedo sumido en el caos y la anarquía.
Año 2089 planeta
Nuevo Edén.
-Sigues pensando
en volver algún día ,Juan.
-Si, es mi mayor
ilusión.
Sentados en el
comedor de la base x34, yo y mi gran amigo Javier, recordamos los viejos tiempos.
Los felices años vividos en la Tierra.
-Nunca te lo he preguntado,
pero siempre he deseado hacerlo, ¿participaste en la gran quema?
La pregunta de
Juan me incomodo, no deseaba hablar de ello, aun así, decidí afrontar de una vez por todas, este episodio tan
doloroso de mi vida.
-No me siento
orgulloso de ello, pero lo hice.
Javier al oír mi respuesta, no quedo para nada
sorprendido. Supuse que siempre lo había sabido, pero tenía la necesidad de
oírlo, de mis propios labios.
-¿Por qué lo
hiciste?
Me quede en
silencio durante unos instantes, tragué un poco de saliva, y finalmente respondí
a su pregunta.
-Era joven, me
deje llevar por el fanatismo reinante en esos tiempos sombríos-le respondí
mientras ojeaba un viejo panfleto, en el se podía leer una breve pero
destructiva frase, que fuera la detonante de la gran quema:”Ningún libro merece
existir, solo la Biblia”.
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